¿Cuánto tiempo llevas haciendo películas? ¿Qué te inspiró a entrar en la industria?
Mi historia es similar a la de muchos en el sector que descubrieron el cine a temprana edad. He estado haciendo películas desde quinto de primaria. Era un pasatiempo que compartía con algunos amigos por aquel entonces. Usaba la videocámara de mi padre, una Canon mini-DV. Solía buscar cualquier excusa para convertir proyectos y ensayos escolares en proyectos de video porque los disfrutaba mucho más y me di cuenta de que era muy fácil impresionar a mis profesores. Todos pensaban que me esforzaba al máximo, cuando en realidad era muy fácil para mí. Empecé a tomármelo más en serio en la preparatoria con cortometrajes, y fue entonces cuando me di cuenta de que quería convertirlo en una carrera.
¿Qué es lo que más te gusta de hacer cine y ser director de fotografía?
Me encanta el proceso de crear algo que antes no existía. Crear algo de la nada es una experiencia mágica. Ya sea pintura, poesía, carpintería o rodaje de películas, si no estuviera creando cosas, creo que me volvería loco. Creo que lo que más me atrajo del cine fue la impresión que me causaron las películas de niño. Desde Star Wars hasta Indiana Jones, la creación de mundos y la narrativa de películas como esas despertó mi imaginación, y me encanta lo gratificante que es. Siempre quise formar parte de ese proceso. Lucas y Spielberg fueron mis mayores inspiraciones.